Bertolt Brecht
1
Los poemas épicos nos dan noticia
de los grandes de este mundo:
suben como astros,
como astros caen.
Resulta consolador y conviene saberlo.
Pero para nosotros, los que tenemos que alimentarlos,
siempre ha sido, ay, más o menos igual.
Suben y bajan, pero ¿a costa de quién?
Sigue la rueda girando.
Lo que hoy está arriba no seguirá siempre arriba.
Mas para el agua de abajo, ay, esto sólo significa
que hay que seguir empujando la rueda.
2
Tuvimos muchos señores,
tuvimos hienas y tigres,
tuvimos águilas y cerdos.
Y a todos los alimentamos.
Mejores o peores, era lo mismo:
la bota que nos pisa es siempre una bota.
Ya comprendéis lo que quiero decir:
no cambiar de señores, sino no tener ninguno.
Sigue la rueda girando.
Lo que hoy está arriba no seguirá siempre arriba.
Mas para el agua de abajo, ay, esto sólo significa
que hay que seguir empujando la rueda.
3
Se embisten brutalmente,
pelean por el botín.
Los demás, para ellos, son tipos avariciosos
y a sí mismos se consideran buena gente.
Sin cesar los vemos enfurecerse
y combatirse entre sí. Tan sólo
cuando ya no queremos seguir alimentándolos
se ponen de pronto de acuerdo.
Ya no sigue la rueda girando,
y se acaba la farsa divertida
cuando el agua, por fin, libre su fuerza,
se entrega a trabajar para ella sola.
In Transition 2.0 es una inmersión en la fuente de inspiración el movimiento de transición, recopilación de historias de todo el mundo de la gente ordinaria haciendo cosas extraordinarias. Vas a conocer a las comunidades de impresión de su propio dinero, el cultivo de alimentos en todas partes, la localización de sus economías y la creación de radios comunitarias de energí
Mensaje de Bret Bailey para el DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2014
Presidió el jurado de la Cuatrienal de Praga (2011), y fue jurado del concurso ‘Music Theatre Now’ del Instituto Internacional del Teatro en marzo de 2013. Dirigió el espectáculo inaugural de la Cumbre Mundial de las Artes y la Cultura en Johannesburgo (2009), y desde 2006 a 2009, los espectáculos de inauguración en el Festival Internacional de las Artes de Harare. Desde 2008 a 2011 fue curator del único festival público de las artes de Sudáfrica, ‘Infecting the City’, en Ciudad del Cabo.
s pantallas? De hecho, para algunas personas el amor romántico es el último refugio para la autenticidad en una época cada vez más tecnocrática. Para otras, ese tipo de amor representa una ideología que esclaviza a la mujer, un síntoma de la muerte de la esfera pública o un modo de evadirse de la responsabilidad social. En esta obra Eva Illouz no pretende ser una voz más entre las que exaltan las virtudes del amor o lamentan sus deficiencias. Por el contrario, su objetivo es esclarecer los términos del debate analizando cómo se conecta el amor con la cultura del capitalismo tardío y sus relaciones de clase.
El capitalismo avanzado -afirma- es una entidad de dos caras: por un lado, fomenta la incorporación de todos los grupos sociales al mercado, y crea así un espacio simbólico común muy poderoso, unificado por las esferas del consumo y de los medios masivos, y, por otro lado, fragmenta a las clases sociales en grupos cada vez más reducidos, segmentados por su estilo de vida o sus modos de consumo. Eva Illouz plantea que las definiciones del amor romántico se entrelazan con esa dualidad: el amor romántico se ha convertido en un elemento íntimo e indispensable del ideal democrático de la opulencia, pero también «ha patrocinado los mecanismos de dominación económica y simbólica que funcionan en la estructura social». Analizando las imágenes que definen nuestras ideas de amor y de romance, Illouz estudia cómo las concepciones del amor se solapan con el mundo de los clichés y con las imágenes de lo que ella denomina la «utopía romántica», utopía que vive en el imaginario colectivo y se basa en las representaciones que unen las actividades económicas y amorosas en rituales de amor y matrimonio.
puedes descargarlo aqui: el amor
Jean-Luc es productor de semillas naturales y ecológicas de más de 250 variedades, tradicionales, antiguas y raras. Él llama a su jardín: “Le potager d´un curieux”: “El huerto de un curioso”.
A más de mil km, siguiendo el Mediterráneo hacia el sur, resuena la ciudad de Granada con una fuerte evocación para él.
Tanto su jardín como su pequeña cabaña donde vive, están llenas de escrituras, reflexiones, pensamientos, poesías…. Es un curioso y se abre a la exploración, tanto intelectual como filosófica y espiritual.
Nos conocimos durante la primavera de 2011 y estuve trabajando con el por unos meses en el huerto. Se dieron muchos debates interesantes y una buena conexión, vivimos juntos, en la distancia, la “primavera árabe” y el “15-M” entre semillas, planteles y compost, algo está germinando y casi lo podemos palpar.
Pasó todo el verano y me reencuentro con Jean-Luc en su casa en noviembre 2011, me dice que quiere un receso, se lo pide su tierra, se lo pide su cuerpo, pero sobre todo se lo pide su espíritu. Quiere observar, ver que ocurre en su Jardín, también quiere ver que está pasando en el mundo, más allá de su día a día local.
Me propone que vaya con él de viaje hasta Granada.
En seguida la idea conecta y le propongo que hagamos paradas, intercambiando sus semillas, encontrando gente ligada al movimiento y que así podamos conocer e ir viviendo que es lo que está ocurriendo, de Girona a Granada hay muchos proyectos inspiradores tanto personales como colectivos…
Entonces surge… ¿por qué no llevamos una cámara y lo grabamos?
Red Internacional por la Despatologización Trans
L*s activistas y grupos que firmamos este documento y formamos la Red Internacional por la Despatologización de las Identidades Trans denunciamos públicamente, una vez más, la psiquiatrización de nuestras identidades y las graves consecuencias del llamado “trastorno de identidad sexual o de género” (TIG). Del mismo modo, queremos hacer visible la violencia que se ejerce sobre las personas intersexuales mediante los procedimientos médicos vigentes.
Con “psiquiatrización” nombramos la práctica de definir y tratar la transexualidad bajo el estatuto de trastorno mental. Nos referimos, también, a la confusión de identidades y cuerpos no normativos (situados fuera del orden cultural dominante) con identidades y cuerpos patológicos. La psiquiatrización relega a las instituciones médico-psiquiátricas el control sobre las identidades de género. La práctica oficial de dichas instituciones, motivada por intereses estatales, religiosos, económicos y políticos, trabaja sobre los cuerpos de las personas amparando y reproduciendo el binomio de hombre y mujer, haciendo pasar esta postura excluyente por una realidad natural y “verdadera”. Dicho binomio, presupone la existencia única de dos cuerpos (hombre o mujer) y asocia un comportamiento específico a cada uno de ellos (masculino o femenino), a la par que tradicionalmente ha considerado la heterosexualidad como la única relación posible entre ellos. Hoy, denunciando este paradigma, que ha utilizado el argumento de la biología y la naturaleza como justificación del orden social vigente, evidenciamos sus efectos sociales para poner fin a sus pretensiones políticas.
Los cuerpos que no responden anatómicamente a la clasificación médica occidental vigente son catalogados bajo el epígrafe de intersexualidad, condición que, “per se”, es considerada patológica. La clasificación médica, por el contrario, continúa aún hoy en día sin ser interrogada. La transexualidad también es conceptualizada como una realidad en sí mismo problemática. La ideología de género que actúa la psiquiatría, por el contrario, continúa aún hoy sin ser cuestionada.
Legitimar las normas sociales que constriñen nuestras vivencias y sentires implica invisibilizar y patologizar el resto de opciones existentes, y marcar un único camino que no cuestione el dogma político sobre el que se fundamenta nuestra sociedad: la existencia, única y exclusiva, de solo dos formas de ser y sentir. Si invisibilizar supone intervenir a recién-nacidos intersex (aquell*s con genitales ambiguos funcionales) con violentos tratamientos normalizadores así se hará, si de lo que se trata es de borrar la posibilidad de estos cuerpos y vetar la existencia de las diferencias.
El paradigma en el que se inspiran los procedimientos actuales de atención a la transexualidad y la intersexualidad convierte a estos en procesos médicos de normalización binaria. De “normalización” ya que reducen la diversidad a sólo dos maneras de vivir y habitar el mundo: las consideradas estadística y políticamente “normales”. Y con nuestra crítica a estos procesos resistimos también a tener que adaptarnos a las definiciones psiquiátricas de hombre y mujer para poder vivir nuestras identidades, para que el valor de nuestras vidas sea reconocido sin la renuncia a la diversidad en la que nos constituimos. No acatamos ningún tipo de catalogación, ni etiqueta, ni definición impuesta por parte de la institución médica. Reclamamos nuestro derecho a autodenominarnos.
Actualmente la transexualidad se considera un “trastorno de identidad sexual”, patología mental clasificada en el CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud) y en el DSM-IV-R (Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales de la Asociación de Psiquiatría Norte-americana). Estas clasificaciones son las que guían a los y las psiquiatras de todo el mundo a la hora de establecer sus diagnósticos. En ellas se comete un error poco casual: la confusión de los efectos de la transfobia con los de la transexualidad. Se invisibiliza la violencia social que se ejerce sobre quienes no se adecuan a las normas de género. De este modo, se ignora activamente que el problema no es la identidad de género, es la transfobia.
La revisión del DSM-IV-R es un proceso que comenzó hace ahora dos años, y tiene por fin determinar los cambios en la lista de enfermedades. En estos últimos meses se han hecho públicos los nombres de los psiquiatras que decidirán el futuro del trastorno de identidad sexual (TIG).
Al frente del grupo de trabajo sobre el TIG se encuentran el Dr. Zucker (director del grupo) y el Dr. Blanchard , entre otros. Estos psiquiatras, que son conocidos por utilizar terapias reparativas de reconducción a homosexuales y a transexuales y que están vinculados a clínicas que intervienen a intersexuales, proponen no solo no retirar el trastorno sino ampliar su tratamiento a l*s niñ*s que presenten comportamientos de género no-normativos y aplicarles terapias reparativas de adaptación al rol de origen. En este sentido, el movimiento trans norteamericano ha hecho un llamamiento solicitando su expulsión del grupo encargado de la revisión del DSM. La Red Internacional por la Despatologización de las Identidades Trans se une sin reservas a la citada denuncia.
La patologización de la transexualidad bajo el “trastorno de identidad sexual” es un gravísimo ejercicio de control y normalización. El tratamiento de este trastorno se lleva a cabo en diferentes centros de todo el mundo. En casos como el del Estado Español, es obligatorio el paso por una evaluación psiquiátrica en las Unidades de Identidad de Género que, en algunas ocasiones, va asociada a un control semanal de nuestra identidad de género a través de terapias de grupo y familiares y todo tipo de procesos denigrantes que vulneran nuestros derechos. En el caso del Estado español, hay que resaltar que cualquier persona que desee cambiar su nombre en la documentación o modificar su cuerpo con hormonas u operaciones debe pasar obligatoriamente por una consulta psiquiátrica.
Por último, nos dirigimos directamente a la clase política. Nuestra demanda es clara:
•Exigimos la retirada de la transexualidad de los manuales de enfermedades mentales (DSM-TR-IV y CIE-10).
•Reivindicamos el derecho a cambiar nuestro nombre y sexo en los documentos oficiales sin tener que pasar por ninguna evaluación médica ni psicológica. Y añadimos que pensamos, firmemente. que el Estado no debería de tener ninguna competencia sobre nuestros nombres, nuestros cuerpos y nuestras identidades.
•Hacemos nuestras las palabras del movimiento feminista en la lucha por el derecho al aborto y el derecho al propio cuerpo: reivindicamos nuestro derecho a decidir libremente si queremos o no modificar nuestros cuerpos y poder llevar a cabo nuestra elección sin impedimentos burocráticos, políticos ni económicos, así como fuera de cualquier tipo de coerción médica. Queremos que los sistemas sanitarios se posicionen frente al trastorno de identidad sexual, reconociendo la transfobia actual que sostiene su clasificación, y replanteen su programa de atención sanitaria a la transexualidad haciendo de la evaluación psiquiátrica una paso innecesario y del acompañamiento psicoterapéutico una opción voluntaria.
•Exigimos también el cese de las operaciones a recién nacid*s intersex.
•Denunciamos la extrema vulnerabilidad y las dificultades en el acceso al mercado laboral del colectivo trans. Exigimos que se garantice el acceso al mundo laboral y la puesta en marcha de políticas específicas para acabar con la marginación y la discriminación de nuestro colectivo. Exigimos, además, condiciones de salud y seguridad en el desarrollo del trabajo sexual y el fin del asedio policial a estas personas, así como del tráfico sexual.
•Esta situación de vulnerabilidad se acentúa en el caso de las personas trans inmigradas, que llegan a nuestro país huyendo de situaciones de extrema violencia. Exigimos la concesión inmediata de asilo político en estos casos a la vez que reivindicamos la plena equiparación de derechos de las personas migrantes. Denunciamos los efectos de la política de extranjería actual sobre los sectores socialmente más vulnerables.
•A la vez que gritamos que no somos víctimas sino seres activos y con capacidad de decisión sobre nuestra propia identidad, queremos recordar también todas las agresiones, asesinatos y también los suicidios de las personas trans a causa de la transfobia. Señalamos al sistema como culpable de estas violencias. El silencio es complicidad.
Finalizamos evidenciando la extrema rigidez con la que se impone el binomio hombre/mujer, como opción única y excluyente, binomio que es construido y puede ser cuestionado. Nuestra sola existencia demuestra la falsedad de estos polos opuestos y señala hacia una realidad plural y diversa. Diversidad que, hoy, dignificamos.
Cuando la medicina y el Estado nos definen como trastornad*s ponen en evidencia que nuestras identidades, nuestras vidas, trastornan su sistema. Por eso decimos que la enfermedad no está en nosotr*s sino en el binarismo de género.
Anunciamos que la Red Internacional por la Despatologización de las Identidades Trans surge para consolidar una coordinación mundial en torno a un primer objetivo: la descatalogación de la transexualidad del DSM en el año 2013. Un primer paso por la diversidad, un primer golpe a la transfobia.
¡Por la diversidad de nuestros cuerpos y nuestras identidades!
¡La transfobia nos enferma!
En la página de Facebook de FCKH8, un grupo estadounidense de activistas LGTB, se ha dado a conocer la carta de un abuelo que, habiendo acogido a su nieto, reprocha a la madre de este el haber echado de casa a su propio hijo por ser gay. La entrada en Facebook ha sido compartida por casi 15.000 usuarios desde que se publicó el pasado 1 de octubre.
El texto de la carta, cuya dureza no logra ocultar el amor que el abuelo siente por su nieto, es el siguiente:
Querida Christine:
Como hija, me has decepcionado. Tienes razón en que ahora tenemos “una vergüenza en la familia”, pero te equivocas respecto a quién lo es.
Echar a Chad de casa porque te haya dicho que es gay es la auténtica “abominación” en este caso. Un padre que reniega de su hijo, eso sí que es “contra natura”.
La única cosa inteligente que te he oído decir es que “no criaste un hijo para que fuera gay”. Claro que no. Él nació así, y no ha elegido serlo, igual que no eligió ser zurdo. Tú, sin embargo, sí que has elegido ser hiriente, de mente estrecha y retrógrada. Así que, ya que estamos renegando de los hijos, voy a aprovechar para decirte adiós a ti. Ahora tengo un nieto fabuloso (como dicen los gays) al que criar, y no tengo tiempo para una hija que es una zorra sin corazón.
Si encuentras un corazón, llámanos.
Papá.
La traducción de la palabra chemtrail sería una buena definición de este fenómeno: estela química. Los chemtrails son supuestas sustancias químicas que sueltan determinados aviones durante su vuelo, que poco a poco van formando unas nubes literalmente tóxicas
por HelenLaFloresta
un cuerpo desnudo
no es solamente
en noviembre abrí una librería
en noviembre quedé exhausta
en noviembre quedé mi corazón, donde no mando, allá para siempre…